La dieta ‘sin trigo’ causa furor en Estados Unidos

Por Javier Sánchez |

¿Cuántas veces tomamos trigo al día? Pues unas cuantas teniendo en cuenta que está presente en el pan, en las galletas, en rebozados e incluso en la cerveza. Pues bien, William Davis, un cardiólogo estadounidense, afirma que cada vez que lo ingerimos estamos haciendo un flaco favor a nuestra salud.Haz click aqui.

La dieta sin trigo hace furor en Estados Unidos

¿La razón? En su libro Wheat Belly, Davis expone que el trigo que comemos actualmente y con el que se elaboran multitud de alimentos es poco más que un veneno. Según él, no se parece en nada al que comían nuestras abuelas y la modificación genética a la que se ha sometido el cereal en los últimos años hace que su consumo diario no sea adecuado. Y no habla solamente de celíacos, que tienen que darle la espalda por el contenido en gluten, sino de la población en general.

En opinión de Davis, el mayor problema es la gliadina, una glucoproteína presente en el trigo y en otros cereales del grupo Triticum que funciona como un opiáceo, creando un efecto de adicción entre los que lo consumen. Esto explicaría por qué nos cuesta tanto renunciar a un café con galletitas a media tarde y por qué, sin embargo, darle la espalda a un plato de acelgas no nos supone un gran esfuerzo.

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Los beneficios de abandonar el trigo son, siguiendo la tesis de Davis, múltiples. No solo se pierde peso (hasta 20 kilos siguiendo las directrices expuestas por el médico en su libro), sino que los niveles de azúcar en sangre y los síntomas de determinadas enfermedades como la sinusitis crónica, la psoriasis o la artritis se reducende forma considerable. ¿Un milagro? Lo cierto es que Davis lo apoya en sus experiencias con pacientes, pero no cita ningún estudio externo, lo que ha hecho que colegas y representantes de la industria agrícola se le hayan echado encima.

La dieta recomendada por el doctor Davis, cada vez con más seguidores sobre todo en Estados Unidos, obliga a evitar cualquier derivado del trigo, lo que no resulta sencillo ya que este cereal está presente en más alimentos de los que nos imaginamos. Además de proscribir el pan, la pasta, la bollería industrial o no y las galletas, es recomendable prescindir también de otros cereales como la cebada o el centeno. Esto equivale a decirle adiós a nuestra amiga la cerveza (esas cañitas) o la gran mayoría de los whiskeys.Haz click aqui.

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Los médicos recomiendan no consumir pastas por su alto contenido en trigo.Pero aunque parezca que con esto ya hemos eliminado el trigo y el gluten de nuestra dieta, la lista es mucho más larga: el cereal o derivados se cuelan en quesos azules, en casi todos los embutidos que se comercializan actualmente, en las salsas preparadas como el ketchup, en platos vegetarianos ultracongelados o en precocinados, como los caldos envasados o las pastillas de concentrado.

Finalmente, Davis propone reducir al máximo el azúcar y potenciar el consumo de vegetales frescos con el fin de adoptar un estilo de vida lo más saludable posible. De todos modos, después de leer la larguísima lista negra de alimentos desaconsejados expuestos arriba, lo que parece claro es que dejar el trigo es todo un desafío solo al alcance de los más abnegados . .Haz click aqui

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