La dieta del metabolismo rápido o cómo comer en abundancia y perder peso
La premisa de Pomroy es la siguiente: muchas de las personas que siguen habitualmente dietas tienen un metabolismo lento y "cansado" que hay que reactivar, poniéndolo de nuevo en marcha. La clave, según Pomroy, no es comer menos sino comer más. Tal cual. La clave es concentrar determinados alimentos en días concretos y eliminar algunos, claro está. Al fin y al cabo, ¿qué dieta no tiene su lista negra?
En el apartado de los alimentos que no hay que ver ni en pintura hay algunos básicos a los que nos cuesta renunciar. A saber: el trigo, el maíz, los lácteos (todos), la cafeína en general, el alcohol, la soja, el azúcar refinado, los edulcorantes artificiales y las comidas de "dieta" que proclaman a los cuatro vientos que no tienen grasa. Bien, si eres de los que no perdonas el café con leche y galletitas por la mañana, aquí está tu primer desafío. Pero confiemos en Haylie Pomroy (de momento) y sigamos.El plan específico de comidas es el siguiente:
- Fase 1 (dos días), en la que se trata de acelerar el metabolismo corporal. Se trata de una etapa alta en índice glucémico con proteína en cantidades moderadas, rica en carbohidratos y azúcares naturales, así como en vitamina B y C. Lo único que hay que mantener a raya en esta fase son las grasas.
Así, un día de esta fase se iniciará con un desayuno con fresas sobre una tostada (no de trigo, puede ser de espelta o de kamut), una fruta a media mañana, un sándwich de pavo con ensalada a la hora comer, otra pieza de fruta para merendar y, para la cena, algo de pescado con arroz con vegetales. La fase 2 (dos días), tiene como objetivo "desbloquear" las reservas de grasa que tiene nuestro cuerpo. Para ello vamos a combinar proteínas esencialmente con vegetales alcalinos, una combinación "mágica" que va a acabar con nuestros michelines. No hace falta que la proteína sea totalmente magra, sino que puede contener grasas (bienvenido, filete).Haz click aqui.
Un día prototípico de esta fase 2 sería el siguiente. Para el desayuno, una tortilla de huevo, espinaca y champiñón. A media mañana, un poco de salmón ahumado con pepino. Para comer, pimientos rellenos de bonito. Como merienda, un par de lonchas de pechuga de pavo cocida yde cena, un entrecot pequeño (sí, sí, estáis leyendo bien) con brócoli al vapor.- La fase 3 (tres días, ¡el fin de semana!) es la de la "reparación". Una vez "desbloqueadas" las reservas de grasa, toca eliminarlas combinando los alimentos de la fase 1 y de la fase 2 y añadiendo además grasas buenas, como las que podemos encontrar en el coco o el aguacate. Es decir, que esta fase es prácticamente un festival. Vamos con un ejemplo de planning diario de comidas. Para desayunar, un huevo con una tostada de espelta con tomate.
Para el momento "hambruna de las 12", podemos tomar hummus (crema de garbanzos) con crudités de verdura. En el almuerzo, nos espera un wrap (que no sea de trigo ni de maíz) con lechuga, pechuga de pavo cocida y aguacate. Por la tarde, una gran opción es un tallo de apio relleno con mantequilla de cacahuete o de almendra, mientras que rematamos en la cena con un plato de pasta (de quinoa, eso sí) con gambas salteadas. Como señores.
Una vez acabado el ciclo semanal, hay que comenzar de nuevo por la fase 1 y así hasta completar un mes. Haylie Pomroy recomienda hacer media hora de ejercicio tres veces a la semana para que el plan sea completamente efectivo. Si tras acabar los 28 días necesitamos perder más peso, no pasa nada: a comenzar desde el principio. Desde luego, es una de las dietas que hemos visto en las que menos hambre se debe pasar... ¿alguien se anima? Haz click aqui.
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