martes, 5 de agosto de 2014

El sabor del plato depende de la cuchara con la que se come.

El sabor del plato depende de la cuchara con la que se come.


El sabor del plato depende de la cuchara con la que se comepor Javier                 Todos solemos tener un plato y unos cubiertos favoritos con los que disfrutar más de la comida. Y por lo que parece, no es fruto de la casualidad o del antojo. Un estudio del Flavour Journal, un diario online que se dedica a publicar estudios relacionados con nuestra percepción de los sabores, explica que dependiendo de la vajilla o cubertería utilizada, nuestra experiencia gustativa cambia.En un experimento con varias participantes en el que se servía un trozo de tarta de queso en piezas de vajilla de diferentes formas y colores, el plato redondo y de color blanco se llevó el gato al agua. Porque los comensales encontraron más dulce e intenso el sabor del pastel presentado de esta manera.
Sin embargo, no fue el único plato bien valorado. El negro de forma cuadrada, que potencia en la mente la calidad de la comida servida, también contó con gran éxito. Y es que aunque parezca increíble,  los postres servidos en platos "blancos cuadrados" y "negros redondos" son los que menos gustan.Haz click aqui.
Asimismo, en la misma investigación también se descubrió que tendemos a comer menos cantidad cuando nos ofrecen raciones en platos pequeños. Al parecer, debido a que nuestras expectativas y nuestro apetito se adaptan a aquello que se nos sirve. Y si el plato es de menor tamaño, nos conformamos.
Pero ahí no acaba todo. El peso de la vajilla también tiene una influencia decisiva y tendemos a percibir mayor complejidad en los alimentos que nos ofrecen en recipientes más pesados. Por ejemplo, en términos de sabor un yogur resulta más atractivo cuando se sirve en un cuenco de cerámica o de cristal que cuando se ofrece en un bol de plástico.Otra investigación del Flavour Journal se centra en la cubertería. Así, descubrimos que la comida sabe más dulce cuando se come con cubiertos pequeños, probablemente porque asociamos, de forma inconsciente, las cucharas y los tenedores de tamaño menor con el consumo de postres. Esto sucede incluso en el caso de recetas saladas.
El estudio también confirma que no es lo mismo comer un determinado alimento con un tipo de cubierto u otro. Por ejemplo, en una degustación del mismo tipo de queso Cheddar con palillo, cuchara, tenedor y cuchillo, los comensales explicaron que cuanto más afilado estuviera el cubierto, más salado era el sabor que percibian.
Y además, el color de la cuchara también influye en el sabor que percibimos, ya que tendemos a transferir determinadas propiedades que asociamos a los colores. De este modo,tomando yogur natural con una cuchara de color rojo probablemente nuestro cerebro tenderá a "percibir" ligeros matices a fresa, mientras que si es amarilla, "saborearemos" notas avainilladas.
Esto también depende de nuestra experiencia previa. Si estamos acostumbrados a comer sushi en un plato negro, probablemente notaremos más salado cualquier receta que se nos presente en vajilla de ese color. Así se las gasta nuestro cerebro.Haz click aqui.

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